¿Calambres? ¡No más!

Pueden atacarnos en el momento menos esperado: mientras practicamos un deporte o dormimos. Pero la solución para combatirlos se encuentra en varios remedios caseros.

Algunas mujeres somos propensas a sufrir calambres, el más mínimo movimiento forzado, cualquier reacción violenta mientras practicamos una actividad, puede hacer que experimentemos ese dolor muscular que surge de repente de forma involuntaria y que se presenta con mucha intensidad, en especial en nuestras extremidades.

Para luchar contra los molestos calambres hay algunas alternativas naturales. Si por ejemplo el calambre te ataca en algún sitio en el que no tengas nada a mano, como el gimnasio, lo mejor que puedes hacer es masajear la zona con movimientos que vayan contrarios al músculo, presionando ligeramente la zona para que se relaje. Tómate el tiempo que sea necesario hasta que las molestias disminuyan.

El vinagre de manzana y el aceite de eucalipto son dos ingredientes que no deben faltar en tu casa si sufres de calambres. Aplica cualquiera de ellos al área afectada con una venda  y verás como, gracias al calor que producen, los músculos se relajan aliviando la tensión.

El vinagre puede ingerirse también mezclado con una infusión, dos o tres gotas son suficientes para aliviar las molestias de manera eficaz. Las semillas de mostaza son otro gran remedio natural contra los calambres, hiérvelas en agua durante 10 minutos y luego agrega el líquido a una bañera, sumérgete en ella y verás como tras algunos minutos te sentirás mucho más aliviada.

Y si has comenzado a experimentar calambres de forma repentina y constante, es conveniente visitar a un especialista pues podría tratarse de alguna deficiencia vitamínica o mineral.

Imagen: ejerciciosconpesas.es

 

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