Simplemente fue magnífico, increíble, soberbio… único…fue la primera vez que me vibró el cuerpo así, solito, ese momento en el que las luces se apagan, y no oyes nada más que gritos, de pronto escuchas una voz potente que no logras identificar, y que anuncia la tercera llamada… ¡Empieza el show!
Tenía 18 años, (no hace mucho tiempo). Era el primer concierto que vería en toda mi vida, las entradas eran carísimas, no era para menos, Elton Jonh estaría tocando, Había tanta gente, nunca había visto tanta gente reunida en toda mi vida. El ambiente estaba lleno de energía, de buena vibra y de tensión, él, como todo buen inglés comenzó su show puntual, fue increíble, una especie de histeria colectiva nos invadió a todos y gritábamos, aplaudíamos, yo no podía creer que estuviera ahí, frente a un escenario viendo a Elton John, ¿Cómo había llegado yo a ese lugar? No era más que una chica clase mediera, pero con una suerte infinitamente buena, mi madre empleada de gobierno, trabajaba para una persona bastante influyente, a esa persona le regalaron dos entradas, sin embargo, no tenía el más mínimo interés de perder su valioso tiempo en esa clase de espectáculos y le dijo a mi madre: “toma esos boletos y a ver que les haces”, ella los tomó aparentando desinterés y en cuanto llegó a casa me los dio, gritando como locas, felices por tener una oportunidad única en la vida… fue así como llegué al concierto, zona VIP en compañía de mi madre, ella no quería acompañarme, me decía que invitara a mi novio o a alguna amiga, pero nadie más merecía estar a mi lado en ese momento mágico en el que Elton John interpretaba “Candle in the wind”. ¿Y tú… recuerdas tu primera vez?